lunes, 23 de agosto de 2010

Fin de una etapa


Cuando en febrero me dijeron que me trasladaban para ocupar el puesto que tengo hoy día no podía imaginar que las cosas iban a salir como han salido. La verdad es que todos confiaban en mí menos yo...


Ahora, cinco meses después al cargo de una tienda, y a falta de una semana para dejar de ser el responsable hago balance y sí, tenían razón. No es tan fiero el lobo como lo pintan. O eso... o realmente estoy capacitado para el puesto (tienes que dejar de ser tan modesto!!)


¿Qué va a ser de mí a partir de ahora? Es una pregunta que quisiera contestar pero eso sólo lo saben los astros, los arcanos y el supervisor jajaja.


Proxima parada... ¿GR I?

domingo, 15 de agosto de 2010

Fin de vacaciones


Pues sí... ¡¡llegó el día!! Dos semanas que se fueron volando y que por lo menos se han aprovechao en su justa medida, sin excesos (dos palabras que me definen perfectamente).


Bienvenido el síndrome postvacacional aunque llevo sintiéndolo desde hace dos días... El tener contacto con el trabajo en vacaciones no se lo recomiendo a nadie: evítalo siempre que puedas.


Tengo todas las cosas en el coche y no me apetece naaaaaaaada tener que subir y colocarlas de nuevo. Creo que voy a dejarlo para las 00:00h, que oficialmente ya estoy en día de trabajo y así no tengo que decir que he terminado mis vacaciones colocando armarios y despensa.


La buena noticia... ¡Zazpi ha vuelto a casa! Ha sido salir del coche, irse a su esquina particular de la calle y recordarle a los demás caninos que ése es su sitio, hombre ya! Se ve que tenía ganas de volver porque ha subido la escalera como si un gran hueso de piel de vacuno le estuviera esperando tras la puerta de casa y ponerse a pegar saltos hasta la cerradura para intentar abrir él mismo.


Benditos ladridos...

sábado, 14 de agosto de 2010

Soledad


Dicen que los momentos en los que te viene la inspiración suelen coincidir con aquellos en los que la tristeza o la melancolía te embargan. El caso es que siempre tuve en mente crear un blog personal en el que escribir mis chorradas, aunque no lo lea ni el Tato, simplemente para ocupar el poco tiempo libre que a veces tengo o para tener una forma de soltar lo primero que se me venga a la cabeza. Lo que no tenía pensado era crearlo e inaugurarlo en un día en el que el adjetivo que me define fuera decepcionado.

Decepcionado conmigo mismo porque hoy me doy cuenta de que por muchas cosas que crea que soy capaz de hacer... a la hora de la verdad la realidad es otra.

Decepcionado con la gente porque al fin y al cabo cada cual hace su vida sin tener en cuenta demasiado a los demás, aunque digan ser tus amigos. Puede que la amistad sea sólo para momentos determinados en los que ambas partes se necesitan mutuamente para realizar algo, por pura conveniencia, bien sea salir de marcha, tomarte un café y escapar de la rutina o tener alguien con quién vomitar lo que te está sucediendo.

Decepcionado porque por muchas veces que me repita que el trabajo no es lo primero en esta vida, siempre caigo y le doy prioridad a otras cosas que realmente sí son importantes y que tal vez por eso hoy me sienta tan mal (por lo menos en el trabajo se tiene la mente ocupada y no se piensa en lo demás y te rodeas de más gente que aunque sólo estén contigo por obligación, te hacen compañía durante el turno).

Lo que es totalmente cierto es que no por estar rodeado de mucha gente dejas de sentirte solo. Días como hoy lo que hacen es ratificar que puede ser incluso más notoria la soledad.

Días como hoy hacen que eche más de menos a mi perro. Al menos él es sincero cuando salta de alegría al verme cuando llego a casa...